COMO USAR UN CLAVO COMO MECHA PARA TALADRO
Nos ha pasado alguna vez, realizando algún proyecto de carpintería, que debíamos agujerear una madera y cuando vamos a nuestro maletín de herramientas nos encontramos con la sorpresa que no teníamos esa medida justa. Para colmo nos sorprendía en un domingo o feriado donde las ferreterías estaban cerradas.
Paso a mostrarles y enseñarles como se puede salir del paso.
Cómo ?
Tomamos un clavo, preferiblemente largo.
Le cortamos la cabeza con una tenaza o alicate .
Lo ubicamos en el mandril de cualquier tipo de taladro.
Saldrá como hecho por una mecha convencional.
COMO QUITAR CLAVOS QUE ESTÁN AL RAS DE LA
SUPERFICIE
En varias ocasiones nos hemos encontrado con problemas cuando debíamos desarmar una silla, por ejemplo. Al intentar desensamblar las uniones con espigas, vemos que están atravesadas por clavos, y lo peor, están sus cabezas al ras de la superficie.
Utilizar el formón para excavar en torno a esa cabeza para sujetarla con un alicate sería posible, pero el rastro que dejaría sería algo muy desprolijo. Quedaría la cara de la madera mutilada.
Una solución a esto sería empujar el clavo desde afuera, por el lado de la cabeza, con un punzón o también puede ser con otro clavo más grueso, con su punta mocha.
Debemos empujar, golpeando con el martillo, hasta que salga la punta del otro lado y recién allí tomarlo con una tenaza o alicate, y extraerlo tirando, apoyando la herramienta sobre una placa para que no marque la madera. - Salvo que la marca que quede no sea directamente visible al encontrarse en la cara interior. Allí no sería tan relevante cuidar por no marcarla, si ese sector no se ve.
COMO CONVERTIR UN CLAVO EN UNA GRAMPA
Podemos aprovechar nuestros clavos para convertirlos en grampa, mientras que realizamos una ventana mosquitera, por dar un ejemplo.
Estas serían utilizadas para sujetar el alambre por los bordes.
Tomamos el clavo, preferiblemente largo.
Cortamos su cabeza en forma de inglete, o en otras palabras, en forma de ángulo.
Lo tomamos con una pinza por el centro.
Apoyamos un extremo sobre una superficie, preferiblemente una placa de madera, y haciendo presión sobre éste, lo doblamos en forma de "L".
Luego lo apoyamos por la segunda punta para nuevamente doblarlo en "L", lo que nos dará como resultado una "U".
Como resultado tendremos una grampa propiamente dicha, con todas sus características.
Con las que podremos usar para cualquier tipo de trabajo donde comúnmente se la usa. Quedará como aquellas compradas en ferretería.
Próximamente vendrán más ejemplos sobre este tema.
Les mando un abrazo gigante.
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